Resumen Historias de mujeres, historias del arte - Patricia Mayayo

¿A cuántas mujeres artistas has estudiado? 

¿Acaso no había mujeres en el mundo del arte? ¿Acaso no había mujeres en el mundo? Sí, existían jeje pero se las ha invisibilizado durante todo este tiempo.

De esta premisa parte la autora Patricia Mayayo en su ensayo “Historias de mujeres, historias del arte” con la intención de mirar la Historia del arte con perspectiva de género y plasmar la huella que han dejado diferentes mujeres; quienes han tomado el arte como vehículo de expresión en distintos ámbitos, como la pintura, la performance o las nuevas tecnologías. 

HISTORIA DEL ARTE DESDE UNA MIRADA INTERSECCIONAL

La autora parte de la idea de que las mujeres, al igual que ocurre en todos los ámbitos, han sido silenciadas e invisibilizadas en la Historia del arte. Es por eso por lo que existen escasas referentes femeninas. Además, no solo analiza la cuestión de género desde una perspectiva feminista, sino que también lo aborda en relación con otras cuestiones interdependientes como la etnia, la orientación sexual o la clase social.

LA MUJER COMO OBJETO DE CONTEMPLACIÓN PASIVO

A parte de esta invisibilidad, tal y como expresó el grupo de activistas feministas Guerrilla Girls en 1989, la mujer siempre se ha representado como un objeto de contemplación y deseo a los ojos del hombre (“¿Tienen que estar desnudas las mujeres para entrar en el Metropolitan?”). 

Desde los inicios, las mujeres han sido infravaloradas y han tenido más dificultades para acceder a escuelas de arte. En un principio directamente se las vetaba, más tarde empezaron a ser admitidas en algunas escuelas; no obstante, desde el Renacimiento hasta el siglo XIX a las mujeres se les prohibía acceder al arte del desnudo, es más, solo estaba socialmente aceptado que las mujeres se dedicasen a practicar el retrato, el paisaje o la naturaleza muerta. De hecho, Patricia Mayayo nos expone casos de mujeres artistas que adoptaron una postura más masculina para hacerse pasar por hombres y poder desempeñar las funciones que a ellas les negaban.

EL MITO DEL ARTISTA GENIAL

En el arte, siempre se ha tratado al hombre como el sujeto activo de creación a quien tomar por referente, incluso se le ha calificado como “genio”. En este punto, entra en juego el mito del artista genial y junto a él, el de sus “obras maestras”, que refleja el relato histórico que se nos ha contado: existen artistas de primera (los hombres, los genios) y artistas de segunda (mujeres). De este modo, la obra de los hombres se considera como el arte “bueno”, la norma a seguir; mientras que las obras de mujeres quedan relegas a un segundo plano, consideradas como inferiores y de baja calidad.

EL ARTE COMO VEHÍCULO DE REIVINDICACIÓN FEMENINA

Esta diferencia entre sexos se hace evidente en la Historia del arte gracias a diversas intervenciones feministas. Diferentes mujeres toman el arte como vehículo de expresión para reivindicar otra imagen de la mujer distinta a la que el patriarcado y los valores cristianos han instaurado. En este sentido, podemos observar cómo las mujeres reivindican su sexualidad y ponen en cuestión diferentes aspectos estereotipados de las mujeres, tales como el confinamiento al ámbito doméstico, la “esencia biológica” de la maternidad y, en definitiva, ideas relacionadas con la feminidad.

LA POLÍTICA SEXUAL DE LA MIRADA

El voyeurismo y el fetichismo han sido y son técnicas recurrentes en el arte del cine empleadas por directores como Hitchcock o Sternbergde. También lo era en la pintura, tal y como hacían Picasso y Degas. En este sentido, Patricia Mayayo expone lo que algunas teóricas feministas han llamado “la política sexual de la mirada”. La teórica Mulvey propone una des-estética para cuestionar los códigos dominantes del cine y el tipo de placer que proporciona, el cual se centra únicamente en satisfacer al hombre, tratando a la mujer como un objeto pasivo de contemplación y dominación masculina.

FEMINISMO Y TECNOLOGÍA

Finalmente, Patricia Mayayo muestra cómo Internet y las nuevas tecnologías del siglo XXI han servido para proporcionar a las mujeres un espacio mediante el cual puedan mostrar sus reivindicaciones feministas. Este fenómeno toma el nombre de ciberfeminismo, un movimiento no solo artístico sino, en general, un movimiento cultural más amplio. En principio, este movimiento se calificó como algo novedoso y que rompería de raíz la cultura patriarcal. Este "nuevo" feminismo comenzó criticando el feminismo “viejo”, pero realmente las estrategias que adoptaban las ciberfeministas eran prácticas articuladas en los años 60. Por otro lado, un término que cobra importancia en el ciberfeminismo es el cyborgs, la alianza entre mujeres y máquinas que nace de la intención de feminizar el ciberespacio, el cual había sido esencialmente creado por y para hombres. El cyborg también ha suscitado opiniones distintas, mientras unas teóricas dicen que sirve para la liberación de las mujeres, otras piensan que se corre el riesgo de caer en posturas esencialistas criticándolo, incluso, como una expresión más de las fantasías masculinas de dominación sexual.

En cuanto a mi opinión, recomiendo esta lectura, es fácil de leer y muy interesante. En tan solo 300 páginas, Patricia Mayayo expone muchísimos temas que intervienen en la Historia del arte con perspectiva de género. Y, además, nos habla de diferentes mujeres artistas visibilizando sus obras y teorías, las que años atrás (incluso hoy en día) se han silenciado.

Si te interesa la Historia, el Arte y el Feminismo, este es tu libro :) 

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Aquí te dejo un collage que hice inspirado en esta lectura, y el link de insta por si quieres darle un like. 

Si has llegado hasta aquí, gracias por leerme, te mando besitos jejeje.